jueves, 31 de mayo de 2012

RADIOHEAD - "OK COMPUTER"


RADIOHEAD - "OK COMPUTER"

Este disco salió en 1997 pero no fue hasta el año 2004 cuando llegó a mis manos. Yo estaba en mi primer año de universidad y me fascinaba el mundo de la música pero nunca había tocado ningún instrumento (salvo algún intento medio fallido en un garaje lleno de tablas de surf). En la universidad estaba con un amigo llamado Jaime que sí que tocaba en varios grupos y bastante  bien. Un buen día vimos un anuncio de un guitarrista que buscaba un bajista, un batería, un cantante y otro guitarrista para formar una banda (sí ya lo se, buscaba la banda entera, pero así ponía en el anuncio) y nos juntamos. Comencé a tocar la batería ese año, en un local de la Zona Franca de Cádiz que estaba en un callejón oscuro, sucio y sin baño. La batería no era mía, era prestada de otro grupo que ensayaba ahi también. Yo me compré una de segunda mano por 100 euros (os podeis imaginar como era con ese precio) marca Sylverian y que se caia a pedazos. Con piezas de las dos baterias formamos una para los dos. Era un desastre de equipo, los platos se caian, sonaban a lata, el soporte de caja se daba la vuelta en mitad de la canción y el bombo se movía con cada golpe que le daba. Si no le ponía delante una piedra enorme que cogimos de una obra cercana el bombo avanzaba con cada golpe  y terminaba en la otra esquina de la habitación. Evidentemenet no había aire acondicionado y por las condiciones en las que estaba el local tocar en verano era un auténtico infierno.

El caso es que mi amigo era fanatico de Radiohead y llevaba hablándome del grupo mucho tiempo. Como ya íbamos a tocar juntos, en una de esas reuniones que teníamos en su casa para ensayar antes de tener local de ensayo, le dijo a un amigo nuestro (Fernando, el que sería el bajista) que me grabara el Ok computer de Radiohead. Este amigo me lo grabó y me lo pasó. Unos años más tarde, cuando ya sabía que era un tesoro, yo me lo compre original. Recuerdo que la primera vez que puse el disco me extrañó el sonido de la batería de la primera canción. Por aquel entonces la música se bajaba de internet por un programa que se llamaba "Audiogalaxy" y la calidad de las canciones no siempre era la mejor. Pensé que mi amigo me lo había grabado mal y se lo devolví pidiéndole que esta vez sí me lo grabara bien, que no sonaba bien. Mi amigo muy amablemente me lo volvió a grabar y resulta que no es que la batería sonara mal, es que así era. El efecto que tiene la batería al principio de la primera canción era tan extraño para mi que me parecía que estaba mal. Ya a partir de ahí cualquier ruido o cosa extraña que apareciese en ese disco lo aceptaría como música. Pero aunque tiene sonidos y efectos extraños, en realidad lo que más llama la atención en el disco es la calidad de las canciones. No es un disco tan experimental como lo sería luego el "Kid A". Tiene su punto justo y sobre todo una calidad arrolladora que avasalla con todo lo que le quieras poner delante.


Sin embargo, las primeras veces escuche el disco extrañado por la cantidad de cosas raras que sonaban porque hasta entonces yo había sido más clásico. Sí había escuchado cosas fuertes (clásicas y alternativas) pero no había escuchado nunca a Radiohead. He de confesar que en la primera escucha algunas canciones me parecieron bastante raras. Solamente me gustaban "Let it down" y "Karma police" que eran las más normalitas, y de hecho era las únicas que escuchaba de ese disco. Era un disco en general muy tranquilo si lo comparamos con lo que yo estaba acostumbrado a escuchar por esa época. Recuerdo  que "Karma police" fue la primera canción que aprendí a tocar con la batería. Durante bastante tiempo sólo ensayábamos esa para que sonara bien y la tocaba de una manera bastante simple pero que entraba bien en el ritmo. La canción se convirtió en un hit entre nuestros amigos que venian a escucharnos y fuimos los culpables de que más de uno descubriera ese grupo y ese disco porque le gustaba nuestra versión. Durante varios meses el "Ok computer" fue para mi un disco que tenía alguna canción aceptable y además "Karma police". Era un disco que generalmente pasaba bastante desapercibido para mi. Es curioso porque después se convirtió para mi en toda una joya que tardó casí un año en tocarme la fibra sensible. No se ni como ni por qué poco a poco comencé a escucharlo más y más. Mi amigo ya me había grabado el "The bends", un disco mucho más accesible que este que estoy comentando, y comenzó a picarme el gusanillo. Cada vez comenzó a gustarme más. Sin hacer mucho ruido, sin ser un disco que me flipara desde el primer momento, comencé a enamorarme cada vez más de él.

Tiene una belleza atemporal este disco, no pasa de moda porque en realidad nunca estuvo de moda. El sonido que tiene ha conseguido llegar hasta hoy sin pasar de moda. Mucha gente me decía (incluido mi amigo el que me contagió este virus) que Radiohead era medio depresivo y triste. Sí es verdad que no es conveniente escuchar ciertas canciones suyas cuando estás de bajón, pero a mi nunca me puso triste Radiohead, lo que sí conseguía era relajarme y mucho. Me ponía muchas veces el disco para dormir, pero sobretodo el siguiente si que era mano de santo para dormirme. El "Hail to the thief" es para mi un gran disco, pero eso no quita que lo utilizaba como un valium para dormirme. Me parecía una forma genial de caer en los brazos de Morfeo.

El "Ok computer" está lleno de clásicos, uno detrás de otro. Se trata de un monumento a la música y al arte en sí. Por más que pasan los años sigue sonando igual de bueno porque lo que es bueno de verdad es capaz de conectar con todos los años y todas las épocas. Sobrepasa de todas las maneras posibles lo que es un simple buen disco de rock para convertirse en una obra de arte que merecería estar en un museo de arte comtemporáneo. Es el ejemplo perfecto de que el arte nunca muere en el ser humano y de que aunque no se utilicen los parámetros clásicos también se puede hacer arte y del bueno. Estos señores crearon un monstruo, crearon algo vivo, algo nuevo, diferente. En sus anteriores discos se les podía agrupar con otras bandas que hacian un genero parecido. Pero con este disco rompieron el molde, se quedaron literalmente solos porque habían creado un estilo propio y nuevo.

La primera canción es genial, la de "Let it down" es preciosa, "Karma police" es un hito en la historia de la música y "Electioneering" es cañera y un poco más como su anterior disco. "Climbing up the walls" es una paranoia muy grande, parece como la banda sonora de un desembarco espacial, es acojonantemente buena. Escucharla con los ojos cerrados es como salir de tu cuerpo para viajar a otro lugar desconocido. Muchas canciones de Radiohead tienen este efecto de transportarte y llevarte fuera de ti, pero es que este disco esta plagado de eso y además las canciones atesoran una calidad impresionante que no se ve a la primera escucha, es algo que está oculto a los profanos, es algo que debes descubrir tú mismo. Cuando la gente dice que la música es una droga no es sólo porque te de momentos agradables y sea dificil dejarlo sino también porque te transporta como si estuvieras en un viaje de LSD, te abre las puertas de otra realidad. Pero siempre tranquilo, Radiohead no es un grupo caótico, todo esta bajo control, todo te da tranquilidad, buen rollo, confianza en uno mismo y en el sitio en donde estás. Todo esto me transmite este disco y este grupo. Cada cosa está en su sitio, cada cosa es lo que debe ser, cada cosa está donde debe estar.
"No surprises" es una canción minimalista que con muy poco consigue muchísimo, ahí reside su fuerza. Y para mi la penúltima canción del disco también es una de las mejores. "Lucky" me parece magnífica, con ese efecto de guitarra que se cuela en varios tiempos del ritmo como si empezara en un sitio y terminara en otro. Las melodías utilizadas en este disco son en su mayoría absolutamente geniales y atemporales. En definitiva, este albúm es una joya que en algunas encuestas han valorado como el mejor disco de la historia. Yo no se si me atrevería a decir semejante afirmación, simplemente lo disfruto como un niño chico cada vez que lo escucho.

miércoles, 30 de mayo de 2012

martes, 29 de mayo de 2012

LOS DIEZ DISCOS QUE HAN MARCADO MI VIDA - IRON MAIDEN - "BRAVE NEW WORLD"


IRON MAIDEN - "BRAVE NEW WORLD"

Voy a empezar a escribir una serie sobre los discos que han marcado mi vida. No es estrictamente una lista de mis discos favoritos sino una lista de discos que han sido especiales para mi por el momento en que los escuché por primera vez, por el impacto que me causaron y porque me han acompañado desde entonces. No me voy a basar totalmente en un análisis técnico sino más bien emocional de cada disco y explicaré por qué ese disco es especial para mi. He elegido diez porque me salieron diez, eso no quiere decir que no me gusten muchos más grupos y muchos mas discos o que  no me maravillen también otros discos, pero estos son especiales por la relación que guardan con mi vida, no sólo porque sean buenos. La música tiene la cualidad de traer el pasado al presente y en cierto modo estos discos lo hacen pero también viven en el presente porque como digo son discos que nunca he dejado de escuchar y que me han acompañado siempre hayá donde haya ido.

Empezaré por la banda que hizo que por primera vez la música fuera algo más que un simple entretenimiento para mi y se convirtiera en una droga, y de las duras. Esto hablando de Iron Maiden. Recuerdo como si fuera ayer que mi amigo Jesús me grabó una cinta de cassete con el albúm "The X factor". Después he podido reconocer que seguramente sea el peor disco de toda la carrera de Maiden jajaja, pero en ese momento me fascinó y me engatusó hasta el punto de que por primera vez pense "esto es lo mio". Pero no estoy aquí para hablar de ese disco sino de uno bastante mejor. Este disco empezó mucho antes de salir a la venta en las tiendas (cuando todavía se vendían discos). Corría el año 1998 y yo estaba en secundaria. En una de esas escapadas que haciamos en el recreo ví junto a varios compañeros de mi clase una portada de la revista Metal Hammer donde salía Bruce Dickinson junto a Steve Harris y se hablaba de reconciliación. Bruce Dickinson (el mejor cantante que ha tenido Maiden) se fue de la banda en el 93. Desde entonces la banda andaba errante y el cantante nuevo (Blaze Bayley) no convencía a casi nadie. Así que la vuelta del hijo pródigo era una estupenda noticia y además con él volvía Adrian Smith, un magnífico guitarrista que se había marchado en 1988. El grupo hizo una gira de reconciliación en 1999 e incluso sacaron un recopilatorio con un videojuego que ahora se ve espantoso pero que por entonces me parecía flipante jajaja. El caso es que la espectación para el nuevo disco era increible y no era para menos. El productor iba a ser Kevin Shirley. Yo por entonces no tenía ni idea de quien era ese señor pero ha seguido con ellos desde entonces y ha hecho muy buen trabajo. Ha conseguido que desde entonces todos los discos de la banda sean buenos y el grupo está todavía hoy en un estado de forma que ya quisieran otros más jóvenes.

He elegido este disco no porque crea que sea el mejor de Maiden (su mejor época indudablemente fueron los 80) sino por lo que representa para mi y porque todavía lo sigo escuchando con relativa asiduidad desde entonces. Recuerdo que la primera canción del disco la escuché en la radio. Por aquel entonces escuchaba un programa de heavy que hacian en los cuarenta principales de madrugada presentado por Mariano Muniesa. El presentador no dijo nada, no presentó la canción, simplemente sonó. Y al escuchar los primeros compases (como buen fan) reconocí directamente que era Maiden. La canción era "The Wickerman" y me encantó. Es verdad que no tenía la fuerza que tenian las canciones que había sacado Bruce Dickinson en solitario pero era una gran canción y lo sigue siendo. El riff del principio de Adrian Smith era brutal. Recuerdo que por aquel entonces se dio a conocer la portada. Una de las mejores del grupo. Una visión futurista de Londres con Eddie (la mascota de la banda) en el cielo simulando a una gran nube. En mi clase, ya en el año 2000 cuando salió el disco, había un chaval tan fanático de Maiden como yo, que se llama José Carlos y hasta hace poco era mi vecino en Cádiz. El tener a alguien con quien comentar este momento tan importante de la banda era algo mágico verdaderamente. Yo estaba en bachillerato y era muy dificil por aquel entonces encontrar a alguien con los mismos gustos en una ciudad tan pequeña. Recuerdo que el día antes de salir el disco estabamos nerviosos y que no parabamos de hablar de lo mismo y lo mismo una y otra vez. El día que salió el disco mi amigo ya lo había comprado pero tuvo que esperar todo el día de clases (estabamos en primero de bachillerato) para poderlo escuchar completo, yo lo compré esa tarde. Para darle más emoción hasta teníamos un examen al día siguiente de salir el disco. Recuerdo las imágenes del disco, las fotos, todo era increible. Lo puse a sonar en un radio con CD que tenía (no tenía por aquel entonces minicadena ni nada por el estilo) y lo flipé desde el primer momento. Me acuerdo perfectamente que estuve un mes completo escuchando solamente ese disco, no escuché otra música en un mes, y eso es algo que no me ha vuelto a pasar desde entonces. No voy a entrar en desgranar canción por canción pues no acabaría nunca. Ciertamente por aquel entonces me pareció que la banda debió soltarse más (como lo hicieron en los dos discos siguientes) pero el disco me encantó. Era totalmente mágico, lo llevaba a todas partes, lo escuchaba a cada momento, lo llevaba a los campings con los amigos, en el discman para la escuela, cuando me duchaba, cuando comía, cuando estaba en el ordenador. Recuerdo que lo llevaba a tantas partes que una vez se me rompió la caja transparente del CD en el campo de un amigo y tuve que reponerla con otra. Las letas me las sabía de principio a fin (todavía recuerdo la mayoría) y las traducía con ayuda de un diccionario de ingles-español (por entonces no tenía internet).

Todo el disco es bueno, al princio la canción "The nomad" no me convencía y alguna vez seguro que llegué a pasarla. Pero con el tiempo aprendes a valorar las cosas en las que no te habías fijado antes. Hace poco la escuché casi sin querer (en una de estas veces que pones música aleatoria en el portatil) y me impresionó. Una de las primeras canciones que me llamó muchísimo la atención fue "The fallen angel" y lo sigue haciendo cada vez que la escucho, que manera de cantar del señor Bruce Dickinson. Se notaba que la banda estaba junta otra vez, que estaba viva otra vez. Adrian Smith le dio muchisima calidad a los solos de guitarra y la conjunción de los tres guitarristas (a cada cual mejor) hacía que el grupo tuviera una textura desconocida hasta entonces. Tambien hay que destacar "Blood Brothers" que al principio me pareció un poco moña pero que se ha convertido en todo un clásico del grupo. "Out of the silent planet" la cantaba sin parar en la Punta de San Felipe con un amigo con el que después iria a varios festivales de música. El estribillo de "Dream of mirror" era flipante y aquello de The dream is true... se te metía en la cabeza y en el corazón de una manera que no se puede explicar con palabras. Incluso la última canción del disco es buena y tiene un final precioso, aunque no era de las que te llamaba la atención la primera vez que escuchabas el albúm. Año 2000, nueva era, nuevo siglo y yo saliendo de una enfermedad justo cuando se publicó el albúm. Era como un renacer de las cenizas en todos los sentidos.

Este disco lo presentaron en directo en el dvd "Rock in Rio" que recoje la actuación de Maiden delante de más de 200.000 personas. Seguramente el mejor disco en directo de la banda, según mi opinión, por el estado de forma tan bueno en que se encontraban. Recuerdo que después de ver el "Rock in Rio" pensé que si la banda estaba así de bien y así de espectacular el siguiente disco sería increible, y lo fue. Seguramente el "Dance of death" sea mejor que este "Brave New World" y también representa muchas cosas para mi pero no tanto como aquel disco con la portada azul que desde entonces ha estado conmigo en las duras y en las maduras.

jueves, 10 de mayo de 2012

HE VUELTO

He vuelto tres años después, y sigo escribiendo desde el Distrito Federal.

La verdad no es algo que debamos descubrir ni algo a lo que debamos llegar, más bien es algo que debemos "oir". Pero no oir con los oidos sino con nuestro sentido musical. La verdad es algo que debemos sentir como sentimos un acorde porque nuestra alma está hecha de cuerdas de guitarra.
El mundo sonoro también es un mundo, tanto o más que el visual. La música se parece al hilo de Ariadna que une todas las cosas porque nos muestra el lazo invisible que une a todo lo que existe. Enlaza con la parte más profunda del ser humano, aquella que ve sin ver, que ve sin los ojos, que ve aquello que sabemos que está ahí aunque no lo veamos. La música es la belleza invisible que está presente en todas las cosas, la capacidad de hacer belleza, de crearla a partir de algo que no se puede ver ni tocar. Se trata, por tanto, de hacer audibles fuerzas que en sí mismas no lo son.

Para "La verdad musical"